Ya sea en el trabajo o en casa, Chih‑Cheng sigue los preceptos de El Camino a la Felicidad. Él trabaja en “Da un Buen Ejemplo” en la cocina de su casa haciendo una especialidad china típica de mediados de otoño: dulce de huevo. Puede que la receta requiera ingredientes simples pero es un proceso complicado hacer que sea perfecto. Chih‑Cheng es un modelo, inspirando a otros al llevar a cabo un dulce con aplomo.
Lee El Camino a la Felicidad, el primer código moral basado totalmente en el sentido común, uno que puede ser seguido por cualquiera, de cualquier raza, color o credo. Traducido en más de 110 idiomas.
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