Sofia va a comprar el árbol de Navidad perfecto, llevándolo felizmente a casa para empezar la parte realmente divertida: ¡la decoración! Con unas cuantas decoraciones tradicionales, como bastones de caramelo y guirnaldas, y algunos adornos poco tradicionales (¡bolas de discoteca!), le cambia la cara al abeto. Pero para Sofia, la verdadera magia de la temporada es estar con su familia. Construir familias fuertes al animar a los niños a honrar y ayudar a sus padres es una de las lecciones valiosas de El Camino a la Felicidad.
Lee El Camino a la Felicidad, el primer código moral basado totalmente en el sentido común y que lo puede seguir cualquier persona, de cualquier raza, color o credo. Traducido en más de 110 idiomas.
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