Aunque estar confinado en casa no es un cuento de hadas, Deana y su hija, Oceana, están convirtiéndolo en un juego. Junto con bailar y cocinar, ellas juegan a disfrazarse, con Oceana caminando por la “pasarela” vestida con una variedad de vestidos de Cenicienta. Deana le quita la seriedad a la situación al vivir “La Vida como un Juego”, como se describe en el libro Los Problemas del Trabajo. En cuanto a cómo les va a ella y a su hija: “Vivieron felices para siempre”.
Descubre las herramientas de Scientology para el mundo del trabajo cotidiano y procesos innovadores para devolverle la alegría al vivir en el libro Los Problemas del Trabajo.
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