Chiao Wen no tiene piano en casa, pero eso no lo detiene de perfeccionar sus habilidades musicales. Con un teléfono, una aplicación de piano y pasión por cantar, él deja que su voz resuene. Él va de leer música a leer El Camino a la Felicidad para mantenerse a sí mismo canturreando durante este periodo.
Lee El Camino a la Felicidad, el primer código moral basado totalmente en el sentido común, uno que puede ser seguido por cualquiera, de cualquier raza, color o credo. Traducido en más de 110 idiomas.
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