SCIENTOLOGY EN EL CENTRO
DEL MUNDO DE HABLA INGLESA
La Iglesia de Scientology del Reino Unido se encuentra en la calle Reina Victoria en el centro cultural de Londres, reunió a más de 3.000 scientologists, ciudadanos londinenses y dignatarios de todos los continentes en su inauguración en Octubre del 2.006. El discurso de la celebración de la nueva iglesia dado por el Señor David Miscavige, Presidente de la Junta de Religious Technology Center y líder eclesiástico de la religión de Scientology, señaló la importancia de la ocasión.
Los invitados de honor que participaron en el discurso, todos ellos habiendo colaborado con scientologists en empresas de carácter cívico o humanitario, incluidos el Comandante Kevin Hurley, la policía de la ciudad de Londres, el Honorable Ian Lauder, concejal, y el Honorable Iftikhar Ayaz enviado permanente para la paz de las Naciones Unidas y representante de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La declaración definitiva de lo que la nueva Iglesia de Londres significaba la hizo el Sr. Miscavige en el discurso de inauguración que dirigió a los ahí reunidos:
“Como todo londinense sabe, justo cruzando la carretera se encuentra la Catedral de San Pablo donde hace 400 años John Donne declaró que: ‘ningún hombre es una isla, cada muerte nos hace más pequeños si formamos parte de la Humanidad’, así que ‘nunca envíes a nadie a averiguar por quién doblan las campanas, doblan por ti’.
Lo cual como todo scientologist sabe se cita en el famoso capítulo sobre la responsabilidad de L. Ronald Hubbard en Procedimiento Avanzado y Axiomas.
Todo lo que esta organización representa como fuerza para preservar y mejorar vidas, nuestro regalo de la alfabetización a niños con desventaja, restaurar el respeto propio de aquellos que han ido por el camino equivocado, aliviar el sufrimiento, erradicar los prejuicios raciales y restablecer las lazos que tienen en común todos los hombres y que les unen.
Todo eso y más tiene que ver con responsabilidad. No tiene que ver con enviar a alguien a averiguar por quién doblan las campanas, porque sabemos que tocan por nosotros y lo sabemos porque formamos parte de la Humanidad.
Quiero recordarte lo que LRH mismo escribió después de haber formado la primera Organización de Scientology de esta ciudad: ‘con lo que tenemos ahora nuestra meta no puede ser menor que lo que nuestro conocimiento demanda’.
Y lo mismo pasa hoy. Tienes todo el conocimiento de su legado en la Iglesia que se encuentra delante de ti. Os imploro que uséis ese legado al máximo y la próxima vez que escuchéis doblar las campanas será en una celebración”.